Luis Enrique sobre el gol de messi, el regate de neymar y el estado de iniesta

Hasta Luis Enrique, «acostumbrado», como él mismo dijo, a ver cosas así durante los entrenamientos, necesitó reposar durante unas milésimas su respuesta. «Ha regateado a tres jugadores del Athletic en la banda, luego ha regateado a otro en el área y después ese chut... Ya lo hemos visto muchas veces», dijo después el técnico azulgrana, como si estuviera habituado a ver a diario obras de arte como las de Messi. «No, no había previsto el marcaje individual de Balenziaga, pero es muy difícil parar a Leo Messi. Cuando él tiene la capacidad de atraer a jugadores y dar un pase a un compañero libre, todo es mejor. El Barça es también mucho más que Leo Messi», recalcó Luis Enrique.

Lo decía el técnico por la capacidad que tuvo para activar el partido a un ritmo altísimo, haciendo inútil la furiosa salida del Athletic que asustó al Camp Nou. «No tengo la magnitud exacta del gol de Messi, estaba muy cerca, en la banda. Tengo ganas de disfrutarlo por la televisión», confesó el técnico.

Las molestias de Iniesta

Disfrutó Luis Enrique de Messi en su versión más marciana, gozó con Neymar y admitió, eso sí, que le preocupan «las molestias» que padeció Iniesta por lo que tuvo que pedir el cambio en la segunda parte. «Ha notado alguna molestia... Pero estaba saltando en la celebración, espero que no sea demasiado grave. Vamos a esperar. Ha notado alguna cosilla diferente a lo normal. A ver si llega a Berlín», declaró inquieto el técnico ante la posibilidad de perder una pieza esencial en su estructura.

¿Neymar? Si fuera jugador del Athletic habría respondido igual o peor. En Brasil es normal, pero aquí no. No lo hace para humillar a ningún rival. A ver si con el tiempo conseguimos que no lo haga; dijo Luis Enrique, que exhibió su satisfacción por el comportamiento de su equipo. «Hemos hecho un partido completísimo desde el inicio. ¿Invencibles? No, no, por favor. Eso no. Esa esa una palabra que no existe en el fútbol. Hay que currar cada día. Ya tenemos dos títulos, queremos el tercero. Si no lo logramos, no será soberbio el año».